El presidente mexicano boicotea la Cumbre de las Américas de Biden

Yo no voy a ir a la cumbre porque no están invitados todos los países de América. Creo en la necesidad de cambiar la política que se ha impuesto durante siglos: la exclusión, dijo a los periodistas el 6 de junio. México será representado en el encuentro por su ministro de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.

Lamento mucho esta situación, pero no acepto que nadie se sitúe por encima de otros países. No acepto la hegemonía, ni de China, ni de Rusia, ni de ningún país.

El presidente mexicano boicotea Este desaire al país anfitrión del encuentro no es una sorpresa, ya que el presidente de México anunció hace semanas que no acudiría a la reunión si Washington persistía en excluir a los tres países de América Latina caracterizados por su oposición a las políticas estadounidenses en la región.

Un funcionario de la Casa Blanca justificó el lunes la decisión de excluir a Cuba, Venezuela y Nicaragua explicando bajo condición de anonimato que Estados Unidos sigue teniendo reservas sobre la falta de espacio democrático y de respeto a los derechos humanos en esos países.

Muy popular en su país, López Obrador dijo que existe la posibilidad de reunirse en julio en la Casa Blanca con el presidente Joe Biden, con quien dice llevarse muy bien. Quiero hablar con él sobre la integración de toda América, dijo, citando el ejemplo de la Unión Europea.

En esta cumbre, que se prolongará hasta el viernes, el presidente Biden tiene la intención de lograr un acuerdo de cooperación regional en materia de inmigración, un tema políticamente explosivo en Estados Unidos, que le ha valido violentas críticas de la oposición republicana.

México, que comparte 3.200 kilómetros de frontera con Estados Unidos, es un actor clave en este asunto, ya que es el último país al que llegan cientos de miles de migrantes que huyen de la pobreza y la violencia en sus países de origen para intentar cruzar la frontera estadounidense.

Según la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, más de 1,7 millones de migrantes intentaron entrar a Estados Unidos en el año fiscal 2020-2021. Esta cifra está aumentando considerablemente, acercándose a los 1,3 millones en los primeros seis meses del año fiscal en curso.