Este miércoles entrará en vigencia el nuevo código penal en Brunei que contempla algunas normas como la pena de muerte en caso de homosexualidad, violación, adulterio o relaciones sexuales por fuera del matrimonio para musulmanes.
La nueva legislación también castiga el insulto o la difamación del profeta Mahoma y a quienes promuevan en los niños musulmanes creencias de cualquier religión diferente al islam.
Además en casos de robo ordena la amputación de una mano o un pie, dice que las penas de muerte se pueden hacer por lapidación y acepta la flagelación como pena para el aborto.
Se trata de un pequeño estado en el sudeste asiático, de cerca de 430 mil habitantes y gobernado por el sultán Hasanal Bolkiah desde 1967. Sin embargo la legislación ha llamado la atención de la ONU y de artistas que han pedido boicot a negocios relacionados con el gobernante.
La alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michele Bacheletpublicó un comunicado en el que pide al gobierno que “ponga fin a la entrada en vigor de este nuevo código penal draconiano que, en caso de ser aplicado, supondría un serio retroceso de los derechos humanos”.
El actor George Clooney fue uno de los primeros en llamar la atención sobre las leyes. En una columna en el portal Deadline pidió a las personas que les hagan boicot a nueve hoteles de lujo que están vinculados con el sultán. Están ubicados en Reino Unido, Estados Unidos, Francia e Italia, y según el actor, pertenecen a la Agencia de Inversiones de Brunei.
Las autoridades de Brunei anunciaron en 2013 que aplicarían la ley de la sharia, pero la implementación se ha retrasado mientras los funcionarios se adaptan. Se trata de una interpretación más estricta del islam que la de sus vecinos de Malasia.