Los piojos son pequeños insectos que habitan en la cabeza de las personas y generan huevos llamados liendres. Estos parásitos necesitan alimentarse de sangre humana para sobrevivir y es precisamente de esta forma como se mantienen en el cuero cabelludo.
Estos insectos se contagian a través del contacto cercano de una persona a otra. Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, en raras ocasiones, se pueden contagiar al compartir objetos personales como sombreros o cepillos para el cabello. “La higiene personal y la limpieza no se relacionan con tener piojos. Tampoco puede contraer piojos de los animales. Los piojos no transmiten enfermedades”, precisa la mencionada fuente.
De acuerdo con los expertos, en la mayoría de los casos, los piojos afectan a niños entre tres y 11 años, debido principalmente a que los menores tienden a tener sus cabezas juntas mientras juegan.
El centro de investigación Mayo Clinic indica que los principales síntomas cuando una persona tiene piojos se evidencian en picazón intensa en el cuero cabelludo, sensación de cosquilleo por el movimiento del cabello y huevos de piojos (liendres) en el tallo del cabello.
Las liendres pueden ser difíciles de ver porque son muy pequeñas. Son más fáciles de encontrar alrededor de las orejas y en el cuello. En ocasiones, se pueden confundir con la caspa, pero la diferencia es que no se pueden quitar fácilmente del cabello con un cepillo.
Cuando hay piojos o liendres se pueden formar llagas en el cuero cabelludo, en el cuello y en los hombros. De igual forma, rascarse puede provocar pequeños bultos rojos que, a veces, se infectan con bacterias. También se pueden evidenciar marcas de picaduras.
Existen diversos tratamientos comerciales que pueden ayudar a eliminar estos parásitos y sus huevos, pero también se puede recurrir a remedios caseros que pueden ayudar a acabar con ellos. Una de estas opciones es el eucalipto.
Las hojas de esta planta tienen propiedades antiparasitarias y antisépticas que, al ser aplicadas de forma externa, ayudan a combatir los piojos. Estas liberan un aroma fuerte y penetrante que resulta molesto para estos insectos y, por lo tanto, los repele.
Para preparar un remedio casero se requiere de seis hojas de eucalipto y una taza de agua. Se pone a hervir el agua y se agregan las hojas cuando ya esté a punto de ebullición, luego se deja reposar por 15 minutos. Cuando esté tibia, o a una temperatura soportable, se vierte en un frasco con atomizador.
Para aplicarlo, se separa el cabello en varios mechones y se frota el remedio de eucalipto, asegurándose de que penetre bien y dejándolo actuar sin enjuagar. La recomendación es repetir su uso todas las noches hasta que los piojos y liendres hayan desaparecido.
Otras hierbas que también pueden ayudar a eliminar estos insectos son la menta, el perejil, el romero y la lavanda.
¿Cómo prevenir los piojos?
Hay algunas pautas que se pueden adoptar para prevenir la presencia de estos insectos, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
– Lavar la ropa, la ropa de cama y toallas con agua caliente y secarlas usando el ciclo más caliente de la secadora.
– Remojar los peines y cepillos en agua caliente durante cinco a 10 minutos.
– Aspirar el piso y los muebles, particularmente donde se ha estado sentado.
– Si hay artículos que no se pueden lavar, una opción es sellarlos en una bolsa de plástico durante dos semanas.
Por otro lado, para evitar que los menores propaguen piojos es importante enseñarles a evitar el contacto cabeza con cabeza cuando jueguen o hagan otras actividades.
También se les debe enseñar a no compartir ropa y otros artículos que se pongan en la cabeza, como auriculares, amarres para el pelo y cascos.
Por último, si un menor tiene piojos, lo mejor es que no asista al colegio o guardería hasta que estos insectos no hayan sido tratados y eliminados por completo.